¿Qué es el Movimiento Cultural Cristiano?

¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO CULTURAL CRISTIANO?

Somos un Movimiento de Apostolado Seglar dentro de la Iglesia Católica. Nuestro compromiso cristiano lo plasmamos en una oferta muy concreta a las personas, grupos y familias: Militancia Cristiana de por Vida.

Entendemos que la promoción de militantes cristianos y la promoción de una cultura solidaria son un deber de solidaridad con los empobrecidos de la tierra.

Militante Cristiano

Es el que culmina un proceso progresivo compuesto por:

  1. Conocimiento de la realidad a modificar.
  2. Asimilación de una estrategia.
  3. Inmersión en la actuación transformadora.

Y hace de su vida un proceso de conversión a Jesús de Nazaret, sostenido en la contemplación y la lucha transformadora del mundo, desvinculado de gratificaciones económicas.

Raíces históricas

Guillermo Rovirosa y Julián Gómez del Castillo

El Movimiento Cultural Cristiano no es fruto del presente sino continuación de la historia de los empobrecidos y de su liberación. Sus raíces se asientan en:

  1. La Historia de los Pobres del siglo XIX y principios del XX, en la que aparece el grito de los explotados “ASOCIACIÓN O MUERTE”, como expresión de la irrupción de la conciencia social en la Historia, a través de los pobres.
  2. La militancia del apostolado obrero nacido en los años 40, con Guillermo Rovirosa, Tomás Malagón y Julián Gómez del Castillo como representantes más caracterizados.
  3. Los inicios del apostolado privado, a través de la Editorial ZYX, en los años 60, sirviendo a la sociedad, luchando por la CULTURA SOLIDARIA Y AUTOGESTIONARIA como bien universal y accesible a todos.

Tras este largo recorrido, nace el Movimiento Cultural Cristiano en los años 80 (S. XX) con el fin de formar personas, grupos y familias militantes cristianas, para la evangelización de la sociedad postindustrial del siglo XXI.

En un mundo injusto…

Estamos inmersos en medio de un cambio de era. El control de la tecnología (Revolución biotecnológica  4.0) se convierte en la columna vertebral del poder político y económico.

Es este entramado transnacional tecnológico financiero, movido por el lucro y el poder, quien está en la base  del dominio político, la explotación económica, y el control y la manipulación de la persona.

 La economía de la desigualdad, del saqueo al Sur, de la devastación del planeta, y en definitiva, del descarte y  de la globalización de la indiferencia, son imposiciones de estos grandes actores económicos, geopolíticos y culturales. El resultado es que la miseria y el hambre, la explotación y la autoexplotación, la esclavitud, y la violencia asesina, se han convertido en un drama diario para la inmensa mayoría de la población (más de un 80%). Mientras, el consumismo exacerbado de los países enriquecidos, y la falta de respuesta solidaria, nos hace cómplices y perpetua la insolidaridad entre los pueblos enriquecidos y los pueblos empobrecidos.

 Este régimen que no dudamos en llamar imperialista contiene una tendencia totalitaria porque basa su estrategia fundamental para aumentar su dominio, y como consecuencia su grado de explotación, en el ataque sistemático a todas las estructuras solidarias de la persona: matrimonio, familia, cultura solidaria, trabajo digno, compromiso político. Consigue así “individuos” rotos, frágiles y muy vulnerables ya que estas estructuras solidarias proporcionan a la persona los medios necesarios para ser libre, responsable y con identidad propia consistente… Hoy es preciso afirmar que la cuestión social se ha convertido radicalmente en una cuestión antropológica (Benedicto XVI en Caritas in Veritatis) El neocapitalismo quiere esclavos, pero sobre todo quiere esclavos con mentalidad de esclavos

… la Solidaridad como única respuesta

Para dar una respuesta solidaria el Movimiento Cultural Cristiano ha puesto en marcha una serie de experiencias, sin ánimo de lucro, que quieren ser una cerilla más en medio de tanta oscuridad:

Ampliamos la información sobre algunas de estas iniciativas para que podamos entender cómo siempre estamos trabajando en una perspectiva de futuro.

Ediciones “Voz de los sin Voz”

Hace 35 años del nacimiento de estas ediciones hechas, conscientemente, con medios pobres, sin subvenciones, sin publicidad, sin patrocinadores. Con trabajo gratuito en la edición, producción y distribución. Y no la hemos cerrado en ningún momento. El balance ha sido un buen testimonio de la fuerza que tiene un Ideal: más de 700 libros. Más de 25 años sacando puntualmente a la calle la revista Autogestión cada dos meses. Luego fue la Revista Id y Evangelizad. Los vídeos, los DVDs, la plataforma digital y hasta la presencia en las redes sociales.

Ser “Voz de los sin Voz” no ha sido un eslogan bonito de los que están ahora de moda:

  • Hay que hacerse eco de los problemas de los empobrecidos en cada momento. Ser capaces de denunciar, sin censuras, las causas institucionales, de su miseria y su opresión… también cuando la denuncia afecta a tantos que “subvencionan”, con Fondos de Cooperación o de Responsabilidad Social Corporativa, para que no salga su nombre.
  • Hay que hacerse eco de sus aspiraciones, que no son ni las del poder ni las de la ONU.
  • Hay que hacerse eco de su historia, la que no escribe ni la “derecha”, ni la “izquierda”, más interesadas en que lo que no quepa en sus esquemas ideológicos no quepa en la historia de los débiles.
  • Hay que escribir sobre sus luchas. Sobre todo esas luchas cotidianas por la dignidad tan poco “mediáticas”, y tan poco “premiadas”.

Campaña por la Justicia en las Relaciones Norte- Sur. No matarás. 

También, desde el comienzo, sacábamos a la calle la Campaña contra las Causas del Hambre. Dom Helder Cámara nos propuso que la llamáramos “por la Justicia en las relaciones Norte- Sur” y así lo hicimos. Queríamos dejar claro, cuando aún estábamos en la disputa de los bloques Este- Oeste y la conciencia sobre este tema era escasísima, que el nuevo eje de opresión/dominación real venía siendo, desde hace tiempo, el expolio que se hacía a los países empobrecidos. Es a esto a lo que llamábamos Hambre, como mayúsculas. Así que dedicamos muchos esfuerzos en crear conciencia sobre los mecanismos de este expolio y sus Causas.

Se estaba y se está produciendo un crimen sistemático contra los débiles al tiempo que nuestra conciencia está siendo modelada para lo que el Papa Francisco ha denominado la Globalización de la Indiferencia. Así que poco a poco fuimos incorporando a la Campaña dimensiones que visibilizan la gravedad y profundidad de esta criminal y sangrante injusticia que necesariamente iba a condicionar a todo el mundo enriquecido:

  • La esclavitud infantil. Somos los promotores de la celebración del Día Internacional contra la Esclavitud Infantil en el 16 de Abril, día del asesinato de Iqbal Mashib, un niño esclavo liberado que en asociación con otros niños esclavos luchó por su liberación y promoción.
  • El desempleo y la degradación de las condiciones de trabajo en todo el mundo, anticipando en el análisis lo que hoy ya se denomina la cultura de la exclusión y el descarte de millones de seres humanos.
  • La institucionalización y legalización de una cultura contra la vida desde la concepción (aborto, esterilizaciones,…) hasta la muerte natural. Sin prescindir de ninguna de sus etapas: hambre, guerra, terrorismo, violencia impune, eutanasia,… Sin el dualismo de “defender la vida” y no denunciar las estructuras neocapitalistas que sostienen este crimen contra la vida.
  • Las migraciones forzosas de millones de seres humanos, como consecuencia de estas estructuras.

Aula Malagón Rovirosa y Julián Gómez del Castillo (España e Iberoamérica)

Más de 35 Aulas Malagón-Rovirosa que se han celebrado hasta ahora han sido posibles también desde el trabajo gratuito y callado de muchos militantes, la autofinanciación, y la apuesta por medios pobres, al alcance de los que “quieran” vivir  este principio de solidaridad.  Es una constante de toda nuestra acción.

Los contenidos de los cursos que se han impartido giran en torno a dos ejes que siempre nos han orientado: los problemas de los empobrecidos y descartados de la Tierra y sus causas; y el cultivo de una espiritualidad cristiana sin la cual no nos mantendríamos en el compromiso solidario y autogestionario  de por vida.

Desde el respeto a estas coordenadas nunca hemos cerrado las puertas a nadie que sea respetuoso con ellas. En el Aula han participado  instituciones políticas, sindicales, religiosas, económicas de planteamientos muy diversos, algunos abiertamente no creyentes,  y de muchos países y continentes.

Es una Aula pensada especialmente para los matrimonios y las familias. Mientras los padres asisten a los cursos, cuentan con un planteamiento educativo para sus hijos y los amigos de sus hijos. Se organizan campamentos y  aulas para niños y jóvenes que transcurren a veces en paralelo y a veces juntos. Los obispos, sacerdotes y consagrados, muchos de ellos también procedentes o misioneros en el tercer mundo, han formado parte normal de esto

Esta plataforma liberadora quiere ser la universidad de los pobres no sólo aquí en España sino también en otros continentes. De momento también se celebra en Iberoamérica, en Venezuela. Es una alegría para nosotros constatar, año tras años, cómo los más excluidos acogen este patrimonio y lo hacen suyo, lo protagonizan. También allí sin subvenciones, sin billeteras, sin las dependencias o los condicionantes humillantes que piden cantidad de “fundaciones filantrópicas” que les tratan de convencer de que el pobre sólo vale cuando se “empodera” y se “auto esteriliza”.

Julián Gómez del Castillo

La organización por Sectores.

Fue el sueño de Rovirosa y Julián Gómez del Castillo. La experiencia del apostolado laico en la Iglesia nos enseña que tras dedicar las organizaciones apostólicas un esfuerzo inmenso en formar a laicos fieles a su vocación laical de Caridad Política, éstos, inmersos en las dinámicas institucionales de los proyectos en los que se comprometen con tremenda generosidad, acaban desdibujando y relativizando su identidad cristiana, esencial para ser testigos de lo único que entendemos que es un mensaje de liberación para toda la humanidad:

  • El mensaje de Justicia- Reino de Dios, que transciende toda realización intrahistórica.
  • El mensaje de Solidaridad- Comunión, que sólo es posible desde un Dios que es Solidaridad y Comunión (Trinidad)
  • Y el mensaje de la única Caridad que transciende las dinámicas de poder: la caridad del Mandamiento Nuevo.

Es por ello que en el MCC venimos trabajando en esta novedad apostólica cada vez más necesaria en un mundo que nos ha impregnado de relativismo y postverdad: el sector apostólico. El Sector es para nosotros la agrupación de militantes del MCC en razón de su vocación en el mundo (política, económica, social, cultural) para la evangelización de esos ambientes (Caridad Política).

Las acciones específicas: políticas, económicas, sociales y culturales, las realizará cada militante en el modo/tipo de organización con las personas que libremente estime oportunas y, como tal organización, fuera del sector. Respeto a la libertad y autonomía de acción “en el mundo”. De manera que la acción del sector dentro de nuestra organización servirá fundamentalmente para el intercambio de experiencias de los militantes, para la revisión de la dimensión evangelizadora y apostólica que aportan o no dichas experiencias, para plantear en común planes en el marco de este compromiso y para potenciar, en medio de la  lucha, el “barro” y las “manos manchadas” que necesariamente conlleva este compromiso, la espiritualidad cristiana de conversión permanente.

En conclusión

Creemos que es posible luchar contra la manipulación de la conciencia, la mediocridad y el individualismo imperante en nuestra sociedad, si nos decidimos a ser protagonistas de nuestra vida personal y colectiva, siendo testimonio solidario en medio del mundo.

Los laicos estamos llamados a vivir nuestra vocación sin complejos y sin reduccionismos. Vivir una espiritualidad de encarnación nos ha de llevar a vivir la fidelidad a Jesús, la Iglesia y los Pobres de manera radical.

La promoción de grupos y familias de militantes es el mejor servicio que podemos hacer para que la Iglesia cumpla su labor evangelizadora. Ello exige que los laicos cultivemos el espíritu solidario- comunitario porque solos no podemos avanzar y ser respuesta a este mundo que trata de imponer un totalitarismo materialista para todos. También que cultivemos una espiritualidad de encarnación en la vida de los más débiles. Y, finalmente, un espíritu de lucha y de combate permanente que bebe, como de su fuente, en la vida de Cristo y de su Iglesia.

El Movimiento Cultural Cristiano se pone a disposición de todas aquellas personas, grupos o instituciones de cualquier tipo para continuar el diálogo sobre estos temas o para ofrecer más información acerca de sus actividades.

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