El Movimiento Cultural Cristiano ha puesto en marcha, en España e Iberoamérica, la Red de Casas de Cultura y Solidaridad para ser respuesta al mundo en que vivimos, desde la solidaridad con los últimos de la tierra y para la promoción personal y colectiva del pueblo.
Hechas con trabajo gratuito, sin necesidad de préstamos bancarios, ni subvenciones que crean dependencias del que paga, recogen la herencia de los pobres, cuya historia –que se silencia en las universidades- nos enseña como los militantes obreros pobres pusieron en marcha multitud de Ateneos obreros y Casas del Pueblo, para hacer frente a la situación de explotación y miseria en que vivían. Construidas con mucho sacrificio tras duras jornadas de trabajo, dedicaban horas y hasta jornadas enteras, que quitaban del necesario descanso. Eran conscientes que para combatir la ignorancia, que les hacía ser fáciles instrumentos de explotación, necesitaban construir y crear sus propios centros de formación militante.
La Casa de Cultura y Solidaridad es la casa de todos aquellos que quieran plantearse la solidaridad con nuestros hermanos empobrecidos. Casa para la formación militante, para el encuentro entre amigos, con biblioteca para el estudio, centro cultural para la generación de una opinión pública solidaria con los empobrecidos de la tierra, donde niños, jóvenes y familias puedan plantearse la educación autogestionaria y solidaria.
Hoy no existiría esta Red de CCyS sin el testimonio militante de conversos cristianos como Guillermo Rovirosa y Julián Gómez del Castillo.
Podéis contactar con nosotros a través de la Red de Casas de Cultura y Solidaridad.